Este blog no pretende ser un documento científico, su finalidad es aportar información y material gráfico y sonoro adicional para ampliar y complementar el texto y las ilustraciones del cuento. Se plantea como una ayuda al narrador, para que pueda usarlo simultáneamente a la lectura del cuento a los niños más pequeños, pero también dando la posibilidad a los niños mayores que lean el cuento, de explorarlo por ellos mismos y así puedan disfrutar de este material adicional.

Me llamo Grus

¿Por qué el nombre de Grus?

El nombre del protagonista es un guiño al nombre científico de la grulla común, Grus grus.

Una misma especie tiene dos nombres, por un lado el nombre común, que depende de la zona (país o región), por ejemplo grulla común en España, y un nombre científico, común a todo el mundo y usado en ambientes académicos y científicos para que no exista lugar a dudas de que especie se está hablando, en nuestro caso Grus grus.

Zonas de cría de la grulla común

Durante la época de cría, las grullas son territoriales, defendiendo cada pareja la zona del entorno del nido frente a otros individuos de su especie.

El nido lo construye en el suelo, en medio de zonas húmedas con abundante vegetación asociada a zonas de lagunas.

Hasta mediados del siglo XX, la grulla común criaba en el norte de Africa, Asia y toda Europa, incluida España. Actualmente, la grulla común solamente cria en las zonas más norteñas de Europa, principalmente en Finlandia, Suecia, Rusia occidental, Polonia, Estonia , Escandinavia, Dinamarca y el norte de Alemania.

Está disminución de las zonas de cría fue debida a los importantes cambios en la agricultura (intensificación, uso de pesticidas, herbicidas y abonos químicos), la desecación de las zonas húmedas, la aparición de maquinaria agrícola, desarrollo de un gran número de carreteras y pistas, urbanización de zonas antes inaccesibles, … lo que supuso no solo la perdida de lugares para criar y alimentarse, sino un aumento de las molestias humanas.

La última posible cita de cría de grulla común en España podría haberse producido en la laguna de la Janda, Cádiz, en el año 1954 (Bernis, 1966-1971), laguna hoy ya desecada y desaparecida

Migración.El viaje hacia el sur

Con la cercanía del otoño, las grullas abandonan sus zonas de cría para dirigirse al sur, donde el clima es más suave y hay más alimento, volando algunas más de 4.000 km hasta su destino.

Las fechas de la migración dependen del año y de la climatología, pero suele comenzar a finales de agosto, en las zonas más norteñas.

El destino de la mayoría de las grullas de Europa es España, donde llegan entre mediados de octubre y finales de noviembre, dependiendo de la climatología y el alimento que vayan encontrando a lo largo del viaje. Solo unos pocos individuos cruzan el Estrecho de Gibraltar para pasar el invierno en el norte de Marruecos.

Durante el viaje, las grullas realizan varias paradas “tradicionales”, donde se concentran en grandes cantidades buscando alimento y tranquilidad para reponer fuerzas y continuar el viaje pasados unos días.

Las jóvenes grullas nacidas ese año, van guardando en su memoria la ruta del largo viaje, las zonas de parada, por donde sobrevolar las zonas más difíciles (por ejemplo los Pirineos), etc.Este viaje que hacen por primera vez, lo deberán realizar dos veces al año a lo largo de su vida.

 

Volando en V

Durante las migraciones, las grullas comunes se convierten en gregarias, es decir, se juntan en grandes bandos. La altura de vuelo dependerá del relieve y de las condiciones atmosféricas), y puede variar entre 50 y hasta 3.000 metros, y pueden llegar a alcanzar los 50 km/h.

En los vuelos de migración, los bandos vuelan en forma de V, de W o de U; se trata de ofrecer la menor resistencia al aire y por tanto volar con menor esfuerzo (es el mismo principio que por ejemplo adoptan los ciclistas dentro del pelotón), la primera grulla va “rompiendo” el aire para facilitar y hacer menos costoso el vuelo del resto del bando de grullas, y va relevándose cada cierto tiempo para no agotarse.

 

Silueta de la grulla en vuelo 

 

Es una silueta muy característica.

El cuello y patas estiradas. Cabeza, cuello y patas en una línea más baja que resto del cuerpo.
Contrasta el color gris del cuerpo con las puntas negras de las alas , que aparecen en vuelo como " largos dedos "

 

Grullas cantando

La potente voz “atrompetada” de las grullas, audibles hasta a más de 2 km, les sirve para evitar que las grullas del bando en vuelo se despisten y se pierdan en los desplazamientos nocturnos o de baja visibilidad (por ejemplo cuando hay niebla).

 

Dormideros durante la invernada 

 

Al anochecer, los bandos de grullas que comían por el entorno se juntan para dormir en zonas que suelen tener algo de agua (poca profundidad y con escasa o nula corriente), más raramente duermen en zonas desarboladas. 

Las razones de juntarse tantas grullas en estas zonas son una parte para guardar lo máximo el calor ( favorecido por la alta concentracion de aves en un espacio reducido y para mantener el agua el calor durante mas tiempo que la tierra ) , y por otro lado, para reducir el riesgo de ser atacadas por otros depredadores

 

Áreas de invernada

Una pequeña parte de las grullas invernantes se queda en Francia y otra llega a cruzar el Estrecho de Gibraltar para pasar el invierno en el norte de Marruecos. La mayor parte de las grullas que migran desde el norte tienen su destino en España y este de Portugal, destacando por la cantidad de aves que se concentran en ellas la laguna de Gallocanta (Teruel), las dehesas de Extremadura, el oeste y noroeste de Córdoba (Valle de los Pedroches), las lagunas de La Mancha, las Tablas de Daimiel, el Parque Nacional de Cabañeros y los pastizales y dehesas del Valle de Alcudia.

  

 

Adultos y jóvenes. ¿Como diferenciarlos?

 

Las grullas son aves de un tamaño considerable (algo más grandes que las cigüeñas).

Sus patas y cuello son adaptaciones a su forma de buscar comida, son aves que pasan mucho tiempo en el suelo, andando muchas veces con el cuello doblado y bajo atentas a cualquier alimento.

Su pico tiene una longitud igual o poco mayor que la cabeza del ave.Los movimientos de las grullas en tierra son lentos de una gran elegancia y gracia.Los adultos tienen un color general gris pizarroso; la garganta, cara y nuca de color negro, una franja blanca en las mejillas que baja desde el ojo llamando la atención sobre el negro de la parte posterior y anterior de la cabeza y el cuello. El ojo (iris) y la parte superior de la cabeza (píleo) son de un llamativo color rojo. En los adultos posados, llama mucho la atención las plumas del ala más pegadas al cuerpo (terciarias), que por su longitud dan la sensación de una cola caída y muy poblada de color negro.

En el campo, salvo los naturalistas más expertos, es prácticamente imposible distinguir los machos de las hembras.

Las grullas jóvenes (nacidas ese año), por su plumaje, se diferencian muy bien de los adultos; los jóvenes no tienen el negro de la cabeza y el cuello, ni tampoco las mejillas blancas; todo el cuerpo es de un color marrón apagado. Además los jóvenes aún no tienen la característica ´cola´ de las grullas adultas.

En los primeros meses de su estancia en España, durante el día se ven comiendo por un lado bandos más grandes de grullas adultas, y por otro lado, algo separadas de estos bandos, familias de grullas (grupos familiares), formadas por dos adultos y uno o dos juveniles. Durante este tiempo, los adultos enseñan a los juveniles que comer y como conseguir este alimento, es fácil observar como los jóvenes observan con atención a los adultos mientras estos buscan la comida, y como estos, muchas veces ofrecen la comida a sus hijos, o dejan que sean ellos los que acaben por tomar del suelo el alimento que le han mostrado sus padres. Según avanza el invierno, los juveniles de grullas se van haciendo más independientes en la búsqueda de comida, y es entonces cuando los grupos familiares se unen a los grandes bandos de adultos no reproductores en las zonas de alimentación.

¿ Qué comen las grullas ?

Las grullas son animales omnívoros, comen de todo, tanto vegetales (grano, hierba, plantas de cereal, bulbos que desentierra con el pico, …) como pequeños animales (invertebrados como lombrices de tierra, escarabajos, arácnidos, …pero también pequeños vertebrados como pequeños peces, anfibios, reptiles incluso ratones). 

La alimentación varía según avanza el invierno, en función de los alimentos que sean más abundantes y que aporten más energía en cada zona y en cada época.En las zonas de dehesa, cuando la bellota madura, este fruto se convierte en el principal alimento.

 

Amenazas para las grullas

Como ya comentábamos en el apartado de las zonas de cría, la modificación de estas zonas, perdiendo las características que permitían a las grullas reproducirse sin problemas, es la principal amenaza en este periodo.

La pérdida o deterioro de algunas zonas clave para la especie, amenaza también a la especie durante la migración (haciendo más difícil y peligroso el viaje) y durante la invernada (reduciendo las zonas donde alimentarse).

Una de las mayores amenazas para la especie son las colisiones con líneas eléctricas incluso con alambradas, sobre todo en las zonas de dormidero o de alimentación, donde las grullas vuelan a baja altura, aumentando el riesgo en las situaciones de baja visibilidad (vuelos nocturnos, con niebla o durante amaneceres y anocheceres cuando el sol puede hacer que no vean estos obstáculos.

A pesar de ser una especie protegida, aún se dan casos, aunque por suerte cada vez más raramente, de disparos hacia estas aves.